Texto de Yoani Sánchez

Para entender melhor sobre o blog Generación Y, o Catraca Livre, selecionou o ultimo post escrito por ela, no dia 3 de outubro.

Un puente roto, el nombre indígena y la sensación de que el poblado de Taguayabón está varado en los primeros años del siglo veinte. Así lo vi hace tres semanas, cuando trasladamos el virus blogger hasta la provincia de Villa Clara. Los ojos pasmados de quienes jamás se han sentado frente a una computadora conectada a la red, hurgaban las bitácoras que llevábamos copiadas. Explicarles en qué consistía Google fue complicado, pues en ese lugar la simple búsqueda de una certificación de nacimiento en el registro civil ya es extremadamente difícil. Imagínense la sorpresa cuando se enteraron de que con un simple clic se puede listar todas las referencias a un hecho, a una personalidad, a una temática.

Las nuevas tecnologías en manos ciudadanas, fue el tema central de una charla que hicimos Reinaldo y yo ante una docena de personas, algunas de ellas llegadas desde Camajuaní. Cuando nos fuimos vino la otra parte, un vuelo de motos –marca Suzuki*– planeó sobre la pequeña calle principal y las vías aledañas. Interrogaron a varios de los participantes de aquella jornada de conocimientos, intimidaron a los más jóvenes y hasta confiscaron un caballo que –puedo asegurarles– no tuvo nada que ver con el itinerario blogger. El miedo apagó el flujo de aire virtual que había soplado brevemente sobre los habitantes de aquella tierra villaclareña. Los inquietos muchachos que no dan la cara volvieron a cumplir su papel y a repetir la cantinela de la CIA y el Pentágono detrás de la blogósfera alternativa cubana. Pero el germen de WordPress y Blogger ya había entrado bajo la epidermis. El martes, varios habitantes de Taguayabón me llamaron para confirmarme “Queremos comenzar a publicar en Internet”.

• Las motos Suzuki se asocian con la presencia de oficiales de la Seguridad del Estado.

(Tradução literal do texto escrito por Yoani no ultimo dia 3 de outubro)

Uma ponte quebrada, um nome indígena e a sensação de que o povoado de Taguayabón está parado nos primeiros anos do século XX. Assim eu o vi há três semanas, quando levamos a plataforma “blogger” para a província de Vila Clara.

Os olhos pasmos de quem jamais sentou a frente de um computador conectado a rede. Explicar a eles o que consistia o Google, foi complicado, pois nesse lugar a simples busca de um certificado de nascimento no registro civil já é extramamente difícil. Imaginem a surpresa quando puderam compreender que com um simples clique se pode relacionar todas as referências de um feito, de uma personalidade, a uma temática.

As novas tecnologias em mãos cidadãs, foi o tema central de uma conversa que tivemos Reinaldo e eu diante de uma dúzia de pessoas, algumas vindas de Camajuaní. Quando fomos, veio a outra parte. Uma nuvem de motos- marca Suzuki*-assentou sobre a pequena rua principal e no entorno. Interrogaram vários participantes daquele encontro. Intimidaram os mais jóvens e confiscaram até um cavalo que- posso assegurar a vocês- nada teve a ver com o itinerário blogger. O medo apagou o fluxo de ar virtuado que havia sido soprado brevemente sobre os habitants daquela terra. Os garotos inquietos que não dão as caras voltaram a comprir seu papel e a repetir o mesmo coro da CIA, do Pentágono sobre a blogosfera alternativa cubana.

Mas uma sementinha de wordpress e blogger já havia entrada por debaixo da epiderme. Na terça, muitos moradores de Taguayabón me ligaram para confirmar “Queremos começar a publicar na Internet”

* As motos Suzuki são associadas com a presença de oficiais da Segurança do Estado.